null Aigües de Barcelona recibe el reconocimiento del Consejo Social de la UB y de la Fundació Bosch i Gimpera por los treinta años de colaboración en materia de investigación y transferencia de conocimiento

 

Aigües de Barcelona ha recibido el reconocimiento del Consejo Social de la Universidad de Barcelona (UB) y de la Fundació Bosch i Gimpera (FBG) con motivo del treinta aniversario del convenio de colaboración entre ambas entidades. Miquel Paraira, director de Calidad del Agua de Aigües de Barcelona, recibió el galardón durante el acto celebrado en el Aula Magna del Edificio Histórico de la UB y presidido por el rector de la Universidad de Barcelona, Joan Elias.

En su intervención, Paraira calificó de ''visionarias'' a las personas que firmaron el primer convenio de colaboración, que se ha mantenido de forma continuada en proyectos de investigación y transferencia de conocimiento. En este sentido, destacó que el acuerdo firmado hace 30 años ''no únicamente se limita al control sistemático de los principales grupos de virus, sino que también contempla aspectos de investigación, para ir incorporando los últimos avances científicos en la materia''. Los grupos de investigación de la UB que llevan a cabo esta tarea son reconocidos mundialmente como autoridad en este ámbito.

Paraira explicó que, gracias a este control -que muy pocas empresas del mundo realizan de forma sistemática-, podemos afirmar que ''el agua del grifo de Barcelona es el producto alimentario más controlado del mundo, un producto con la máxima garantía de seguridad y controlado no solo internamente sino también a través de acuerdos de colaboración con importantes centros de investigación de referencia mundial''. De hecho, estos análisis han sido incorporados desde hace tiempo a los Planes de Seguridad del Agua que la empresa tiene certificados por la norma ISO 22000 de seguridad alimentaria.

Tan importante es esta cuestión que la nueva Directiva europea, que se prevé que sea aprobada entre 2019 y 2020, incorporará un parámetro vírico. Esto quedará todavía muy lejos del exhaustivo control que se lleva a cabo en Aigües de Barcelona a través del convenio de investigación con la UB.