Tu agua, un agua de altísima calidad

En Aigües de Barcelona, nos tomamos muy en serio tu salud y la de nuestro entorno. Te garantizamos que el agua que recibes en tu hogar cumple con todos los requerimientos legales, ofrece la máxima seguridad de consumo y que supera los más exhaustivos controles de calidad.


Has de saber que el agua que llega a tu casa ha pasado estrictos controles sanitarios y que disponemos de un equipo de profesionales de altísima preparación que velan para que, desde su potabilización hasta su distribución y posterior saneamiento y retorno al medio, el agua sea símbolo de salud y seguridad.

Expertos catadores de agua. Laboratorio de referencia internacional. Más de 1100 controles diarios de calidad del agua. Cumplimos el 100% de los parámetros con relevancia sanitaria. Acreditados según las normas ISO 9001, ISO 22001 e ISO 17025.


Conoce cómo lo hacemos

Un agua bajo control

La calidad de las aguas de consumo está regulada en todos los países de la UE por una misma normativa comunitaria, la Directiva (UE) 2020/2184. Esta normativa, que toma como base las recomendaciones de la OMS, aún se encuentra pendiente de transposición en los respectivos Estados miembros de la UE, ya que se ha aprobado recientemente. En estos momentos, en España se encuentra vigente el Real Decreto 3/2023.

Este Decreto establece el control de los parámetros que deben medirse. Aigües de Barcelona lleva a cabo todos estos controles (y otros adicionales, superando así lo que dicta la ley) en su laboratorio acreditado por la norma ISO 17025, el máximo reconocimiento internacional que actualmente se puede otorgar a un laboratorio de análisis.

Además, diferentes organismos del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña y de los ayuntamientos realizan controles paralelos de vigilancia sanitaria en todos los abastecimientos de Cataluña, con el fin de comprobar que se cumplen todos los requerimientos de la legislación y que el agua sea totalmente segura para el consumo humano.

 

Un agua segura

Debido a las exigencias legales, el agua se ha convertido en el producto alimentario más supervisado del mundo. Prueba de ello es que el agua que distribuimos tiene la certificación ISO 22000, que lo equipara a cualquier producto alimentario y asegura que se trata de un producto inocuo y con total garantía sanitaria.

Un elemento muy importante en la protección de la salud pública es la desinfección del agua. En ella, el cloro juega un papel clave, pues contribuye a eliminar bacterias potencialmente peligrosas, y nos permite distribuir agua con total garantía sanitaria. De hecho, el cloro es, junto con la penicilina, la substancia que más vidas ha salvado en la historia.

Por eso es importante realizar un control permanente del nivel de cloro del agua de consumo en la red de distribución, y lo hacemos gracias a una extensa red de analizadores automáticos que añaden cloro si es necesario.

Por ese motivo, tu agua tiene cierto gusto a cloro, lo que debería darte la tranquilidad de que estás bebiendo un agua segura y de calidad.

Un agua buena

El agua potable, además de no tener microorganismos patógenos ni componentes tóxicos perjudiciales para la salud, debe ser agradable y útil para los usos a que se destina.

El laboratorio de Aigües de Barcelona dispone de un equipo de especialistas en la cata de agua —único en España y de los pocos que hay en el mundo— que lleva a cabo estudios específicos sobre gusto y olor de las aguas para su control y mejora.


¿Sabías qué es lo que confiere el gusto y olor del agua?​​​​​​

La razón por la cual el sabor del agua del grifo cambia según la zona es su fuente de procedencia. Las aguas del Ter y el Llobregat -las que abastecen al área metropolitana de Barcelona- tienen características minerales diferentes y de ahí las diferencias de gusto.

El agua procedente del Llobregat tiene una mineralización elevada, contiene más cloruros y sodio que la del río Ter, dado el recorrido que realiza por una cuenca salina. Y al contener más sal, que es un potenciador del sabor, resalta el gusto a cloro.

Por su parte, el agua procedente de la cuenca del Ter tiene una concentración salina moderada y es rica en calcio y bicarbonatos, que son más agradables al gusto.

De lo que no cabe duda es de que ambas aguas son igual de saludables.


¿Quieres entender mejor la analítica de tu agua?

Si quieres comprender mejor los conceptos que aparecen en la analítica del agua, sigue el siguiente enlace para encontrar las descripciones de los estándares que te facilitarán entenderla.