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Aigües de Barcelona, Cetaqua y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat han inaugurado hoy el huerto urbano REGREEN, un piloto que promueve el uso de recursos hídricos alternativos como el agua regenerada. Esta iniciativa público-privada de innovación quiere contribuir a la economía circular en el área metropolitana de Barcelona, dando una segunda vida al agua para combatir la escasez hídrica.
En el contexto actual de emergencia climática y de alerta por sequía en buena parte de Cataluña, donde el déficit hídrico de los territorios es una evidencia, se hace aún más evidente la necesidad de apostar por soluciones circulares. El uso de recursos hídricos alternativos como el agua regenerada se presenta como la opción más sostenible para afrontar este gran reto. Aigües de Barcelona y Cetaqua, junto con el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat, desde su compromiso con la acción climática y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, han inaugurado hoy en el municipio un proyecto piloto de innovación que quiere mostrar el potencial del uso de agua regenerada para la agricultura hidropónica en el entorno urbano.
La agricultura hidropónica consiste en el cultivo de plantas utilizando sustratos minerales en lugar de suelo agrícola, lo que permite ahorrar consumo de agua y fertilizantes y obtener cultivos de alta calidad mediante el control de las dosis de nutrientes. Estos cultivos pueden desarrollarse en condiciones desfavorables, como en ciudades, donde el agua y el espacio son escasos, lo que supone una gran ventaja respecto a la agricultura mediante riego convencional.
En el acto de presentación de REGREEN, Felipe Campos, consejero delegado de Aigües de Barcelona, ha puesto en valor el uso del agua regenerada como “la firme apuesta de la compañía, basada en modelos circulares, para hacer frente a un contexto de emergencia hídrica que genere oportunidades de desarrollo sostenible en el entorno metropolitano. Es necesario impulsar el agua regenerada para usos ambientales, pero también para usos agrícolas, urbanos o industriales, y como recurso para la producción de agua potable, a fin de mejorar la resiliencia hídrica de las ciudades del área metropolitana de Barcelona”, ha añadido.
Para la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, “el cambio climático está convirtiendo la excepcionalidad en la norma. La sequía se ha instalado en nuestro país y hace necesario que instituciones, empresas y ciudadanía hagamos un uso responsable del agua y optimicemos su consumo. El agua regenerada es la respuesta más sostenible a la sequía”. En relación con la agricultura hidropónica, ha destacado el hecho de que “es una técnica que permite habilitar pequeños huertos en cualquier espacio, como nuestro balcón”.
El potencial del agua regenerada
El cambio climático provocará, según la Agencia Catalana del Agua (ACA), una reducción del 22% en la disponibilidad de recursos hídricos en el litoral catalán en 2050. En marzo de este año, la ACA decretó la excepcionalidad por sequía en el área metropolitana de Barcelona, lo que obliga aún más a buscar soluciones circulares para hacer frente a la escasez hídrica.
En este contexto, regenerar el agua es la forma más sostenible y resiliente de aprovechar los recursos existentes. Regenerar implica someter el agua depurada a un nuevo tratamiento para su reutilización. En 2022, Aigües de Barcelona logró regenerar 50 hectómetros cúbicos de agua, equivalente al agua que consumen más de un millón de personas en un año. El agua regenerada tiene varios usos: industriales; urbanos, como la limpieza de calles; ambientales, como el mantenimiento del caudal ecológico del río Llobregat o la inyección en los acuíferos para evitar la intrusión salina; agrícolas, como el riego del Parque Agrario del Baix Llobregat, el Canal de la Infanta o el Rec Vell de Sant Vicenç dels Horts, y para la producción de agua potable.
En la actual situación de sequía, el 25% del consumo de agua ya proviene del agua regenerada potabilizada de nuevo en la ETAP de Sant Joan Despí, mientras que el 33% proviene de agua desalinizada, el 19% del consumo corresponde a agua superficial (ríos, principalmente), y el 23% de agua subterránea (pozos y acuíferos). Esto significa que, para garantizar la resiliencia hídrica de las ciudades, es necesario diversificar y encontrar la combinación más sostenible de los diferentes recursos de agua incorporando, sin duda, recursos circulares no dependientes del clima, como el agua regenerada.
Antes de su llegada a L’Hospitalet, el piloto REGREEN ha pasado por Cornellà, Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Gavà, para concienciar a la sociedad sobre el potencial del agua regenerada y los beneficios que ésta aporta.
